Evaluar el estado general de edificio. La legislación contempla la necesidad de contar con una serie de documentos del edificio tales como; ITE, IEE, Certificado de eficiencia energética, libro del edificio, etc.). En esta primera fase además de la evaluación, se recopilará la documentación existente y se generará aquella otra que no exista.
Reunión con la Comunidad de Propietarios explicando pormenorizadamente el proyecto, sus fases, actuaciones, plazos, costes, ayudas, etc.
Realización de una auditoria energética.
Elaboración del libro del edificio. Las construcciones posteriores al año 2.000 ya cuentan con esta documentación. Para edificaciones anteriores, es necesario elaborarlo y debe contener: a. Documentación gráfica actualizada. b. Manual de uso y mantenimiento actualizado. c. IEE, ITE y certificado de eficiencia energética. d. Condiciones básicas de accesibilidad.
Acreditación del registro de esta documentación en la Administración.
Programa de actuación en el edificio, estableciendo los trabajos a realizar para conseguir a medio plazo la rehabilitación del edificio.
Redacción del proyecto por un técnico colegiado. Incluye: Memoria, pliego de condiciones, mediciones, presupuestos, planos de edificio actual y reformado.
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