¿Conoces el Programa P1 para la rehabilitación de barrios?

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Las ayudas destinadas a las actuaciones de rehabilitación a nivel de barrios representan uno de los cinco pilares fundamentales en los que se basa el ambicioso plan de rehabilitación integral residencial, dotado con una inversión sin precedentes de 3.420 millones de euros. Este plan, incluido en la primera fase de implementación del componente 2 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), se centra en la Implementación de la Agenda Urbana española, específicamente en el Plan de rehabilitación y regeneración urbana.

El programa de rehabilitación abarca una amplia gama de acciones dirigidas a la mejora de edificios residenciales predominantemente utilizados para vivienda, incluyendo las unifamiliares, así como la regeneración y renovación urbana en áreas específicas. Para ello, se establece el concepto de Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP), que requiere que el área designada sea demarcada por la autoridad local o autonómica correspondiente y que al menos el 50% de la edificación sobre rasante, excluida la planta baja, tenga un uso residencial principal.

¿Cómo funcionan las ayudas?

Las comunidades autónomas tienen la facultad de asignar directamente las ayudas a la administración o entidades que asuman la responsabilidad integral de las actuaciones de rehabilitación. Esta cesión de responsabilidades puede extenderse hasta los destinatarios finales, quienes pueden optar por delegar el cobro de las ayudas al gestor designado para la rehabilitación, previo acuerdo.

En el proceso, las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla deben colaborar estrechamente con los ayuntamientos para delimitar y diagnosticar los ERRP a rehabilitar y renovar. Este proceso implica un exhaustivo análisis de la situación demográfica, social, económica y ambiental del área en cuestión. Una vez identificadas las áreas de mejora, se firma un acuerdo entre el gobierno regional y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), definiendo los ERRP y las acciones a financiar. En caso de que el ERRP abarque varios municipios, el acuerdo requiere la aprobación de todas las partes afectadas.

El papel del agente gestor

El agente gestor, ya sea una entidad pública o privada, es fundamental en la ejecución exitosa de las iniciativas de rehabilitación. Este agente se encarga de impulsar, supervisar y gestionar las ayudas públicas y el acceso a la financiación, así como de facilitar la documentación necesaria para el desarrollo de las intervenciones de mejora. Además, se encarga de coordinar todas las actividades relacionadas con la rehabilitación dentro del programa.

Mejora de la eficiencia energética y la calidad de vida

El objetivo principal de las actuaciones dentro de los ERRP es la rehabilitación de edificios residenciales que requieran mejoras, incluida la eliminación de materiales peligrosos como el amianto. Además, se busca financiar acciones de urbanización, reurbanización o mejora del entorno físico, así como ofrecer servicios de oficina de rehabilitación tipo “ventanilla única” para simplificar la gestión de las actuaciones.

En cuanto a la eficiencia energética, se establecen metas ambiciosas para reducir el consumo de energía no renovable y la demanda de calefacción y refrigeración. Se otorgan exenciones para edificios históricos o protegidos y aquellos que ya hayan realizado mejoras recientes en eficiencia energética. Todas las actuaciones deben completarse antes del 30 de junio de 2026.

Apoyo financiero para la rehabilitación

Las subvenciones cubren entre el 40% y el 80% de los costos elegibles de la actuación, dependiendo del ahorro energético logrado. Se permite una intensidad máxima del 100% del costo imputable en casos de vulnerabilidad económica de los propietarios o usufructuarios de viviendas. Las cantidades máximas oscilan entre 8.100 y 21.400 euros por vivienda.

Además, se asigna un 15% adicional sobre la cuantía máxima por vivienda para actuaciones de urbanización y hasta 800 euros por vivienda rehabilitada para financiar oficinas tipo “ventanilla única”. Para la retirada de amianto, se pueden incrementar las subvenciones hasta un máximo de 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificio objeto de rehabilitación.

Conclusión

La rehabilitación urbana no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también contribuye al desarrollo sostenible y al cumplimiento de objetivos medioambientales. Con un enfoque integral y una adecuada asignación de recursos, el programa de rehabilitación y regeneración urbana se presenta como una oportunidad para transformar los barrios, promover la eficiencia energética y fomentar la inclusión social, sentando las bases para un futuro urbano más próspero y sostenible.