El Agente rehabilitador es el responsable de poner punto final a los deterioros de las edificaciones que a pesar de tener a favor a algunos vecinos, no se ha logrado el compromiso por parte de todos para la recuperación, beneficiando así al conjunto de propietarios.
El agente rehabilitador asume el compromiso de llevar a cabo su obra en el plazo establecido, respetando el precio acordado y ofreciendo las mejoras arquitectónicas que conlleven a la recuperación total, una vez que llega a sus manos la aplicación de la normativa correspondiente ante el incumplimiento del propietario de proveer dichas mejoras.